El arte del ebanista, como el del carpintero, exige una gran práctica en los
talleres para la parte ejecutiva, y buenos conocimientos de geometría para el trazado. El carpintero y el ebanista ha de inventar formas con arreglo a los caprichos de la moda y saber hacer los cortes necesarios para llegar a ellas. Por este razón sabemos chapear, barnizar, embutir y teñir las maderas, así como utilizar las vetaduras y los nudos, incluso tenemos buenos conocimientos de la arte del tornero y del tallista. Empleamos sierras y cepillos poniendo gran interés para dar forma a “NUESTROS” sueños. El trabajo que más nos gusta como cuadrilla consiste en la fabricación y el montaje de pérgolas y porches de madera. Dominamos también el acuchillado y barnizado del parqué o tarima, y restauramos la madera con distintos barnices que la protege. El lacado de las puertas, mesas, mobiliario es otra provocación, dado a los exigentes acabados requeridos. Por último, siendo unos trabajos muy sencillos, la colocación de suelos de todas clases, incluso pegados y técnicos. Podemos seguir con una larga lista de trabajos de carpintería que podemos ofrecer como, armarios empotrados, colocación de frisos, fabricación y montaje de ventanas de madera, escaleras de madera, estructuras de madera, cubiertas de madera y muchísimas otras cosas.